Qué es la psicomotricidad
Le boulch (1997) define
la psicomotricidad como “la concepción
general de la utilización del movimiento como medio de la educación global de
la personalidad” Por otro lado, Picq
y Vayer (1977) definen la educación psicomotriz como “la acción pedagógica y psicológica que utiliza los medios de la
educación física con la finalidad de normalizar o mejorar el comportamiento del
niño”.
El diccionario de Ciencias de la Educación,
define la psicomotricidad como “la
motricidad activada psíquicamente; una dimensión del comportamiento, además de
la corporeidad lo es del ser humano.” Además, menciona que es parte del
sistema del desarrollo humano y por ello compleja en sí misma.
El concepto de psicomotricidad incluye, por
un lado “psico”, es decir, la actividad a nivel cognitivo y socioafectivo, y
“motricidad”, lo que nos lleva al cuerpo y al movimiento de los cuales
hablábamos citando el Decreto 17/08.
Según Wallon
(1970), La psicomotricidad tiene como misión el desarrollo del psiquismo
humano, manifestando su vida psíquica, su relación con los demás y sus
necesidades a través del movimiento..
Por qué es tan importante la psicomotricidad
Si tomamos como punto de referencia esta
anterior cita de Wallon nos damos cuenta de que toda actividad que haga el ser humano
es psicomotriz, sin ir más lejos, el niño al nacer se expresa y se comunica
corporalmente a través del llanto, pataleo, etc., e incluso cuando aparece el
lenguaje, seguimos acompañándolo y apoyando las palabras con gestos. Con este
tema intentamos averiguar e incitar las producciones del niño, es decir, sus
posturas corporales y sus gestos a la hora de expresarse con su entorno, para
ello los niños realizan una serie de acciones, todas ellas acompañadas de
significado afectivo, ya que todas las relaciones que ellos establecen están
ligadas con su afectividad.
Wallon, por otro lado, nos enseñó a entender al niño como un ser
fisiológico y como un ser social, los cuales coinciden en un punto: la emoción,
por eso debemos poder entender ambas y saber que estamos frente a un cuerpo y
que ese niño que se mueve en cuanto a lo biológico y a lo social, necesita ser
entendido como propio cuerpo en desarrollo, pero a su vez sintiendo que él está
sufriendo un proceso de construcción en él mismo.
Consideramos importante que la mayor parte de la
psicomotricidad se debe trabajar a través del juego libre, es decir, hablamos
de una psicomotricidad vivenciada, porque al jugar los niños se mueven, es
inevitable, lo que les permite desarrollar su coordinación psicomotriz, así
como la motricidad tanto gruesa como fina. Además, esta actividad desarrolla su
creatividad e imaginación. Este elemento del día a día de los niños, no es una
simple diversión, sino que es la manera que tienen para mostrarse a sí mismos y
a los demás, de esta manera expresan sus sentimientos y emociones, descubren el
entorno que les rodea e interactúan con su cuerpo y con los objetos. Así pues,
jugando, los niños van a interpretar el mundo y poco a poco irán adquiriendo
nuevos aprendizajes.
El mundo sensoriomotor,
por otro lado, también es importante a la hora de que se desarrollen, por ello
creemos importante destacar y hacer hincapié en el juego sensoriomotor o de
ejercicio, de Aucouturier, ya que es el primero en aparecer, entre los 0 y 2
años de edad, lo que nos lleva, por otro lado, al periodo sensoriomotor de
Piaget, en el cual el niño debe de responder a los estímulos del entorno a
través de su actividad motora. Este proceso psicomotriz, dura toda la vida,
pero vamos a centrar la práctica en educación infantil.
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